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Las 4000 Islas y aventuras en moto bajo la lluvia

Laos – 4000 Islands - Bolaven Plateau
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Las 4000 islas son la versión plana, insular y sin lluvia de Muang Noi. El turismo esta llegando con fuerza pero todavía tienen su toque de remotitud (si es que esa palabra existe). Como su nombre claramente explica, se trata de un archipiélago de 4000 islas e islotes (islote arriba, islote abajo) en la parte mas ancha del Mekong (1 km y medio) justo en la punta sur, tocando con Camboya. La gente de aquí vive todavía mas tranquila que la en el resto del país, que ya es decir. Pescan, labran los arrozales con bueyes y se toman la vida con calma. Un buen número de paisanos se han subido al carro del turismo y han construido unos bungaloses en su parcela al borde del rió con los mismos lujos que en Muang Noi: sin agua, sin luz, sin water pero literalmente sobre el río con una hamaca para ver la puesta de sol… Perfecto.
No hay mucho que hacer y la gente tampoco es que baje hasta aquí a hacer muchas cosas, más bien lo contrario, vegetar, leer y ver pasar el río. Si eres un poco mas culoinquieto siempre te puedes ir a explorar las islas, también en plan relajado, eso siempre. Hay arrozales increíblemente verdes, unas pseudo cascadas no muy altas pero por las que se cae todo el santo Mekong haciendo un ruido del demonio, un mini ferrocarril maderero abandonado, alguna playa con vacas y agua marróncisima ... suficiente para tenerte ocupado un par de días.
Después del letargo isleño empecé el regreso hacia el norte en la cuenta atrás de mi visa extendido.
Camino de Pakse pare en el Wat Phu, en Champasak, el templo mas sagrado del pais en pie desde los tiempos kemeres y en el estilo de Angkor. Es bastante chulo, pero despues de haber estado en Angkor te deja un poco indiferente. Al menos la parada me sirvio para hacer la buena obra del viaje. En un chiringuito de carretera donde tenia que esperar mi autobus direccion norte, me encontre con un bebe huerfano de guibon dorado. Una preciosidad de cosa totalmente asustado, claramente deprimido, tirado en el suelo del chiringuito. Le estuve haciendo carantonas un rato hasta que decidio que era su madre y entonces fue peor. Perdi un par de buses haciendole caso al nene y cuando decidi irme no me dejaba. Puedo asegurar que no es lo mismo que te agarre un gato con sus patas y sus garras que que te abrace un guibon con sus dos brazos, sus manitas, sus deditos y su cara de pena. Antes de irme tome nota del sitio, hice unas fotos y le mande un informe a los de la Gibbon Experience por si podian hacer algo. Y resulto. Ya lo han rescatado y adoptado y con un poco de suerte hasta acaba en la selva otra vez.
Por fin llegue a Pakse, en el centro sur, con la idea de usarla como base para una expedición en la meseta del Bolaven y quizás en el salvaje este” más allá. Pues no. Al llegar a la guesthouse de turno me puse a discutir mis planes con los lugareños y me enfriaron un poco los ánimos. Aunque no me gustan las motos había decidido partir en moto. Para entender por que, primero hay que entender cual es la otra opción. Cuando hablo de autobuses en estas crónicas, en realidad, la mayoría de las veces se trata de camiones. Son un infierno pero es lo que hay. En el remolque ponen un par de bancos corridos y te sientas mirando las jetas de los que están en frente. Son bancos duros y vas dando la espalda a la “ventana”. Si eso no fuese suficiente lo hacen mas incomodo llenándolos de gente hasta arriba (literalmente), sacos, cestas y gallinas. Lo peor, de todas formas, es que no hay ventanas. Si tienes suerte y no llueve puedes ver –ganándote una tortícolis de campeonato- por los huecos de la lona. Si llueve y cierran, vas como el ganado, sin mas. Es desesperante sobre todo cuando sabes que estas cruzando reservas naturales o montanas espectaculares y no puedes ver NADA!. En fin.
Por eso y contra mis miedos, había decidido ir en moto esta vez. Pero claro, es la estación de lluvias.
-y cree que lloverá en el Bolaven?
-Cierto!
-Y esta carretera estará mal?
-Muy mal, llena de barro.
-Y la cascada esta?
-No se ve porque la niebla y la lluvia la cubren.
100 puntos! Ya había hecho 100 km en moto bajo la lluvia en Luang Nam Tha y no me seducía la idea de repetir. Decidí que si a la mañana siguiente amanecía soleado haría un ataque de un día y si llovía…. Ya veríamos. Amaneció lloviendo, como no. Lo di todo por perdido y baje a desayunar. Mientras peleaba con mi tostada oí con el rabillo de la oreja que un par de tipos estaban preguntando las mismas historias que yo y me sume a la conversación. Ellos estaban dispuestos a salir incluso con lluvia y me subí a su burra. Era un par de italianos bien simpáticos y siendo 3 en la carretera el panorama era otro. Nos llovió y nos mojamos hasta los huesos, pero a parte de un pinchazo en medio de la nada, no paso nada serio. El tour del Bolaven se convirtió en un tour de cataratas. La primera noche toco Tad Lo, no muy alta pero caudalosísima y estruendosa. El Segundo día cafetales del altiplano, carreteras embarradas y Tad Fan: una cascada de 120 metros con doble caída a un agujero en la jungla. Espectacular. La caída es tan grande y cae tanta agua que la niebla que produce cubre la vista. Tuvimos la suerte de que se abriese la espesura de vapor unas cuantas veces y la pudimos ver de refilon. Creo que la foto hará mas justicia que mis rollos. Después de este atracón de moto y cascadas volvimos a Pakse y de ahí yo enfile para Savannakhet. Ultima parada.

3 comentarios

Jordan retro 4 -

Have no doubts because of trouble nor be thou discomfited

Andrea -

Hola..
que increible es este lugar.. en serio.. Laos me maravillo..
Tan distinto a todo.. Tranquilo, tan buenas energias..
Las 4000 islas para mi imperdible.
Disfrutar de la tranquilidad que entregan, los paseos a ver el sun set en canoa, en bicicletas, las plantaciones de arroz, etc.
La comida muy rica, y la happy comida tambien jaja.
Ojala puedan ir algun dia..

MARIA -

ME FIGURO QUE ESTARIAS TODO EL DIA TUMBADO EN UNA HAMACA A LA ORILLA DEL RIO. A VER SI ME INVITAS A UN VIAJE PARECIDO