Una expres! Vang Vien - Vientiane - Tham Lot Kong Lo
Laos – Vang Vien - Vientiane - Tham Lot Kong Lo
Quiero ponerme al día y hoy va a tocar una expres en modo telegráfico. Sere capaz?
A la vuelta del reposo de Muang Noi tocaba volver a la carretera en dirección sur, camino de la capital. Para partir el viaje hice –con ciertos reparos- una parada intermedia Vang Vieng. Había leído que era una meca de mochileros con todo lo que eso conlleva y es cierto y mas que cierto. Las cosas aquí han alcanzado tintes extremos. Se han inventado un tipo de restaurante, los TV-restaurant, donde ponen pelis y series mientras comes. Según la guía en la calle principal de Vag Vieng podías ver un episodio de Friends mientras escuchas otros 5 de los restaurantes adyacentes. Pensé que seria la típica exageración, pero es cierto. Lo peor e que están llenos de guiris embobados! Un horror. Otras particularidades locales son los restaurantes que directamente incluyen opio y marihuana en los menús para que no tengas que andar buscando camellos. Todo muy practico. La actividad turística por antonomasia aquí no es el treking, sino el tubbing, que podría definirse como hacer excursiones etílicas flotando por el río en una recamara de camión.
Obviamente semejante monstruo no se crea porque si. El lugar, junto a un río, rodeado de paisaje cárstico impresionante, cuevas, arrozales, pueblos, tiene mucho encanto. El día que estuve allí salio el sol y me lo pase teta en bici por los campos y bañándome junto a una cueva “sagrada”. A los pies de la cueva –que tiene esculturas de buda dentro- han montado un chiringuito con música techno y trampolines para saltar al río desde los árboles….No es muy purista pero es divertido.
De Vang Vieng llegue a Vientiane. Por fin una ciudad! No es gran cosa pero hay semáforos! tiendas de deportes! Trafico!…en España no pasaría de capital de provincia pequeña pero aquí es algo grande. Vientiane no tiene ni de lejos el encanto colonial de Luang Prabang pero es más creíble como ciudad. También le queda su parte de edificios viejos y no es agobiante. El paseo fluvial con chiringuitos de pinchitos es perfecto para acabar el día con una Beer Lao bien fresquita. También hay restaurantes de todo tipo que vienen bien para quitarse la sobredosis de tallarines y arroces. Me quede unos días mientras me hacían el visado de Vietnam y seguí hacia el sur a la Tham Lot Kong Lo. Una cueva alucinante.
Llegar al sitio fue una gymkhana importante. 4 autobuses en un día para llegar al “campamento base". Desde ahí todavía toco hacer un par de remolques de camión, una buena dosis de regateo con los barqueros y 3 horas de canoa motorizada para llegar al pueblo junto a la cueva. El ataque final llego en el tercer día. El rió -bastante grande y además crecido- que habíamos estado remontando durante todo el segundo día atraviesa una montaña de lado a lado a través de una cueva navegable de 7 km. No he visto nada ni remotamente parecido antes. Todos los esfuerzos para llegar allí los compensó con creces las dos horas que nos llevo hacer los 7 kilómetros dentro de la montana ida y vuelta.
Antes de empezar, los lugareños que se encargaban de pilotar tuvieron que remontar con cuerdas y a mano las canoas y los motores a través de los rápidos que se habían formado en el embudo de la salida de la cueva. Con la crecida no era posible entrar navegando. Recompusieron los barcos en la boca de la cueva y partimos. La entrada de la gruta era ya considerablemente grande pero enseguida vimos que aquello no era nada. En los puntos mas anchos la cueva mide 150 metros y en los mas altos mas de 50. Cabria una iglesia y dos también. Tú vas en tu barquichuela, a contra corriente, con los focos que llevan los pilotos en la frente como única luz…. entonces enfocan para un lado o para arriba y ves que estabas en medio de una catedral de roca, una especie de intestino de ballena de Jonás gigante, cada vez mas dentro de la montaña, ninguna luz, solo el ruido del motor, chorros de agua filtrada cayendo del techo, estalagmitas, estrechamientos donde ves el techo pulido de cerca, árboles que se han quedado atrancados en medio del camino. Un mundo subterráneo. Acojonante. Después de 40 minutos atravesando negrura salimos al otro lado de la montaña en un valle verde y escondido. Picnic y media vuelta a atravesar las tripas de la montaña otra vez.
Después de la cueva decidí bajar al extremo sur de Laos –a las 4000 islas- y de ahí ir subiendo con calma mientras me quedase visado pero eso será el próximo capitulo.
3 comentarios
josefina -
Mario -
Abrazos
maria -