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CHINA

Yuanyang con agua (y hordas de fotógrafos)

China - Yuanyang   
Todas las fotos de Yuanyang 2009 aqui (Para verlas nítidas pinchad en el rincón derecho en “opciones” y elegid “no agrandar”)

 

En Yuanyang había estado en 2006 a mitad de verano. Entonces los arrozales estaban en pleno verdor, pero ahora, a principio de la primavera, estaban recién inundados. Era el mismo sitio pero con un paisaje y colores distintos.

Los chinos, que pueden ser muy horteras bautizando cosas, han decidido que en esta época los arrozales son "espejos del cielo". Según sus manías de establecer lo que es bonito y lo que no, lo que más y lo que menos y estar todos de acuerdo en ello, parece ser que este momento -que dura unas semanas- es lo más de lo  más.

Yuanyang no está en ningún circuito turístico y no recibe turismo de masas; hay pocos chinos y menos extranjeros. Sin embargo, parece ser que es una meca de turismo fotográfico local, hasta el punto de que vimos anuncios de un nuevo "photographers hotel". Un circo .

La afición fotográfica local va por derroteros que no comprendo, no comparto, me producen vergüenza ajena a menudo y no tienen nada que ver con la creación, sino con la reproducción. En los 3 días que pasamos tuve una ración triple de lo peor de la estirpe fotográfica. A eso se añadió la ilimitada capacidad de la industria turística local de joder hasta lo inimaginable la belleza natural de los sitios. Nos pasamos el tiempo intentando escapar de los circos montados por los unos y las garras recaudativas inventadas por los otros. Y aún así, nos gusto y nos echamos algunas risas.

Al parecer, los visitantes han hecho un ranking de los mejores arrozales y de que horas del día están mas bonitos. Todos van en romería de uno a otro en el mismo orden. De eso nos dimos cuenta al encontrarnos con la primera "caravana de fotógrafos". Coches y más coches, autobuses, motocarros aparcados en la cuneta de una curva donde estaban descargando fotógrafos. Desde esa curva se tiene una vista impresionante y en una zona de arrozales montaña abajo aparece una forma de "caballo que galopa". La primera línea del "mejor" rincón estaba cubierta de trípodes y cámaras con sus dueños defendiendo su posición. Algunos tenía pinta de llevar tiempo esperando y el ambiente no era de colegueo, sino de cola agresiva. Al parecer, el momento álgido sería la puesta de sol cuando, imagino, 300 cámaras dispararían como locas para sacar todas las mismas fotos. Muy creativo. Para hacerlo aún más divertido algún empresario ha "comprado" la curva y estaba construyendo un mamotreto de acero que en unos meses cubriría la vista. Una vez terminado habrá que pagar ticket para tener derecho a mirar por el precipicio. Hay que ser muy retorcido y muy hijo de puta para concebir algo así. También hay que ser bruto para dejarse y para darle las licencias al empresario.

Nosotros vimos claro rapidamente que esa no era nuestra guerra. Seguimos carretera adelante, bajamos por un sendero, bordeamos unos árboles y encontramos una terracilla natural en la que no había nadie. No se veía el "caballo que galopa" pero no me podía importar menos cuando estaba en paz y solo mirando a gusto el paisaje.

Durante los días siguientes vimos a las hordas de fotógrafos haciendo sus carreras de lemmings de un lado a otro, pero nosotros no seguíamos ningún orden "oficial" o sea que estuvimos mayormente solos y probablemente viendo todas las terrazas a la hora "equivocada" según la ortodoxia local. En otro par de puntos famosos estaban construyendo, o habían terminado, rediles de pago y vimos a la gente apelotonarse en ellos como borregos. Evitarlos no solo era fácil, sino un placer. En paisajes tan grandiosos no hay UN punto de vista sino miles. Pasear por los senderos, trepar, bajar, meterse por los pueblecitos, seguir a los campesinos, es mucho mas interesante que encerrarse en una terraza de pago.

El culmen de la extorsión paisajística de visitantes la encontramos en uno de esos paseos monte a través. Después de atravesar un pueblito llegamos a una terraza natural muy bien situada. Estábamos en medio del monte pero una china había construido una garita donde se pasaba los días cual araña en su tela. Cuando estábamos sentaditos en paz, con los pies colgando en el precipicio disfrutando de las vistas, la araña salio de su agujero y vino a pedirnos 20 kuais por mirar desde allí. Tuve que contenerme para no tirarla barranco abajo por sinvergüenza. En vez de hacer eso, le dije las cuatro obviedades que cualquier occidental soltaría en semejante tesitura: Es que la montaña es tuya?! La has construido tu?! Y el paisaje, también es tuyo?!!. Todo eso no caló lo más mínimo en su "a-lógica" local. No cedía. Entonces ataqué por donde si me iba a entender: Enséñame tus tickets y tu licencia de negocio con el sello del gobierno y te lo pago!. Ahí ya nos dejó en paz pero nos mandó a una niña de 5 años para que nos siguiese acosando un rato.

Después de semejante calentón tienes que respirar 10 veces para poder volver a disfrutar del paisaje. No te lo ponen fácil. Lo peor es que ese tinglado no lo han montado ni lo aprovechan las minorías que han arrancado a la montaña las impresionantes terrazas a lo largo de los siglos, sino los Han, unos forasteros que explotan de la belleza creada por otros con su espíritu empresarial ratonil.

Con todo y con eso, Yuanyang me parece muy recomendable, sobre todo si no se va en la "high season" de los fotógrafos y se tiene tiempo para perderse por los pueblecitos y explorar los senderos de la zona.  

Y así acaba la cosa.

De ninguna parte a ninguna parte, segunda parte.

China - Hunan - Huaihua / Fenghuang (08/12/2006)
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Si Kaili pecaba de todos los vicios del urbanismo chino feo y gris, Huaihua, más todavía. Había cambiado de provincia, pero no se notaba en gran cosa, a parte del acento de la gente. Estaba en Hunan, o Fulan, como dicen los locales. Que pronunciación! En un idioma con tan pocas silabas como el chino, como puede existir un acento que cambie la H por F y la N por L?? ¡¡a la vez!! De los 300 y pico sonidos básicos que tienen han intercambiado 50!!. Mi primer encuentro con el acentazo hunanés lo tuve comprando ropa en Pekín, con una dependienta del mercado de Yaxiu. Fue algo así:

(Yo)- You nude ma? (Tienen de mujer?)

(Ella)- Mei you lude. (No, no tenemos verdes)

(Yo)- Bu yao Lude, yao Nude! (no lo quiero verde, lo quiero de señora)

(Ella)- Mei you lude! (Que no, no tenemos verdes)

Y vuelta a empezar.

Fue un dialogo de besugos. Hasta que entendí que su "lu" era un "nu" y que no era capaz de decirlo de otra forma. Pues en Hunan eran todos así, pero más de pueblo.

No tenía ninguna intención de pasar tiempo en aquel agujero urbano. En cuanto hube encontrado un lugar donde dormir me lancé a la búsqueda de un taxi de exploración. En vista del éxito moderado de las exploraciones de Guiyang y Kaili decidí intentar explicar claramente cual era mi objetivo al taxista: china rural, china emigrante, pueblos pequeños, arquitectura de madera, hacer fotos...... Me pillas? Para sorpresa mía lo entendió a la primera!

Pasar de la compresión teórica a la practica fue una historia diferente. Pronto entendí que ese señor no era muy de ir al campo por gusto. En general a los chinos urbanos no se les ha perdido nada ni en el campo ni en la naturaleza. Por otro lado, ningún habitante de las aldeas que yo andaba buscando debía usar taxis para llegar a casa, y el chofer no se conocía muy bien la zona.

El pobre hombre tenía buena intención. Insistía en llevarme a algún sitio interesante por mucho que yo quisiera ir a cualquier sitio corriente. Al poco de salir de la ciudad quedó en evidencia cuan perdido estaba. Paró a preguntar a unos moto triciclos taxi. Allí incorporamos al tercer miembro de la expedición. Uno de los conductores de motocarros se vino con nosotros para enseñarnos el camino hasta un pueblo a cambio de una comisión por sus servicios de rastreador. En realidad ambos parecían de lo más contentos haciendo ese trabajo extraño para un guiri con ideas raras. Después de comprobar que un coche no pasa por los mismos caminos que un motocarro y dar un par de rodeos, llegamos al pueblo en cuestión. Estaba al otro lado de un río y tenía buena pinta. El río se cruzaba con un trasbordador y en el embarque había una caseta con un par de póster explicativos en chino y una chavala con cara de gran aburrimiento. Al vernos revivió y se dirigió a nosotros para intentarnos vender un "tiket turistico" a lo que mi chofer devolvió una respuesta magistral:

-Turistas? Que coño turistas! Nosotros solo hemos venido a mirar!

Eso, eso, nosotros no somos turistas. Obviamente la de la caseta no debía tener mucha práctica porque quedo conforme y nos dejo pasar.

Nada más cruzar el río nos encontramos con la escuela local. Un buen sitio para ver los contrastes de campo y ciudad. Aulas cochambrosos, pupitres astillados y hordas de críos corriendo a tu alrededor y metiéndose por medio en la foto. No podía ser de otra forma.

Junto a la escuela había una casa tradicional imponente que debió ser la del mandarín local y que ahora debía albergar la oficina del Partido o algo similar. Justo al lado estaban cerrando el portón de una córrala antigua donde se representaban (quiza todavía se representan) operas chinas. Estaba perfectamente conservado con su escenario, sus gradas en balcones, muy impresionante. No pintaba nada mal el pueblo aquel...

Me apetecía ir a dar una vuelta a mi aire y a ver si hacía algún amigo. No contaba con que se tendría "escolta". El chofer y el "rastreador" se sumaron a mi paseo y aunque intenté insinuar discretamente que prefería pasear solo, no lo pillaron. O quizá sí, pero se lo estaban pasando en grande con la excursión campestre y no pensaban renunciar tan fácilmente.

Los chinos de ciudad no tienen ninguna duda sobre su superioridad sobre los de campo. Como resultado no había forma de hablar educadamente a los del pueblo. Si me paraba en la puerta de una casa y cuidadosamente intentaba preguntar si podría pasar a echar un vistazo al patio..... demasiado tarde. Mi escolta ya estaba dentro como Pedro por su casa haciendo comentarios y tocándolo todo. Un desastre.

En un par de ocasiones pregunté si podía hacer una foto pero mi escolta contestaba en lugar del dueño: "claro, por supuesto!". Si el dueño replicaba, le echaban la bronca como si ellos fuesen los dueños de sus derechos de imagen. No lo hacían con maldad, simplemente eran un par de zafios patanes de ciudad.

 

El pueblito conservaba la arquitectura y la atmósfera de un lugar rural autentico. Llegaran ha convertirlo en un sitio turístico si se lo proponen, pero de momento no lo era. La guinda habría sido poder hablar con la gente, pero con mi escolta camorrista no fue posible.

 

Volvimos a Huaihua y decidí explorar un poco antes de la cena. Por aquí y por allá había rascacielos en construcción (como en cualquier rincón de china) pero con un toque casposillo provinciano. En unas cuantas tiendas y en un par de "peluquerias de final feliz" vi a los dependientes/señoritas metidos en una especie de gran cajón de madera. Después de verlo en varios sitios me acerqué a mirar que era aquello. El remedio para el frio -que no es mucho- en esta parte de China consiste en sentarse todos bien juntitos dentro de una gran caja de madera que luego se cubre con un edredón. También hay un hueco en el fondo para meter un brasero. Es la mar de gracioso entrar en una tienda y ver dos o tres personas metidas en una caja y más todavía que te inviten a sumarte.

Después de considerar varias posibilidades de transporte decidí que en vez de seguir camino hacia Changsa (capital de Hunan) seguiría hacia el norte hasta Fenghuang y de ahí a Pekin en un tren de 24 horas, en vez de avión.

Fenghuan SI era un lugar turístico pero me constaba que era muy bonito. A la vista de los escasos resultados obtenidos en la búsqueda de la china anónima decidí que iba a intentarlo con la China conocida. Después de comprar mis billetes de tren me fui a cenar a "Montecarlo" un antro decorado con escultura clásica y columnas griegas con pretensiones de ser un restaurante occidental. Probablemente yo era el único occidental que había pisado jamás ese restaurante. El menú, con traducción inverosímil y ortografía "creativa" en ingles, contenía variados cortes de ternera provenientes de lejanos rincones del mundo: solomillo de nueva zelanda, chuleta de brasil.... No me cuadraba. Otro tanto ocurría con los cafes de Colobia, de Arabia, de Jamaica.....en este antro?! Efectivamente, no. El filete, en realidad, solo podía ser de una clase (y lo jodieron cubriéndolo de una salsa indefinida) y el café solo de sobre. Todo se explica.

A la mañana siguiente, bien temprano, salí de camino a Fenghuan en tren.

El tren solo llegaba hasta Jishou, otro pueblo-ciudad mediano. Desde allí quedaba una hora de carretera. Era una oportunidad más de cruzar "campo anónimo" y me busqué un taxi para el trayecto. El chofer resulto ser de la minoría Tujia y un cachondo mental. De alguna forma se notaba un carácter "no Han". Le conté lo que andaba buscando y lo entendió a la primera. El mismo había sido emigrante años atrás. Se fue a Shenzhen en Guandong, a trabajar en la obra, pero en cuanto pudo se vino al pueblo, se compro un taxi y se caso. Ahora era feliz. Ganaba bien y trabajaba poco. Las prioridades las tenía bien claras.

En el camino a Fenghuang fuimos cruzando pueblitos con casas de adobe y techos curvos, campos de arroz, bufalos... campo a la antigua.

Paramos en uno de ellos para que diese una vuelta. Esta vez fui sin escolta. El pueblo era muy autentico. Más que calles había cuestas y escaleras, pero no había un alma por allí. La gente debía estar en los campos. Finalmente me crucé con un abuelo que estaba secando guindillas. Me miro raro -lógico-, me saludo, me dijo que hacía por allí y me invitó a un té. Su casa estaba presidida por un gran poster de Mao casi en situación de altar. Mao era Hunanés y su foto está todavía en todas partes. Costaba lo suyo entenderse con el acento hunanés de pueblo... pero tampoco íbamos a ponernos a disertar sobre arte contemporáneo. Después del te me invitó a comer pero decliné la oferta pensando en mi chofer que estaba esperando. Cuando volví el taxista estaba echándose una siesta con los pies en el volante. Al contarle la historia me dijo: "y por que no te has quedado a comer?". Un Han probablemente me habría pedido que le pagase por la espera del té. Nunca se sabe.

Llegamos a Fenghuang y resulto ser tan impresionante como prometía. El pueblo está atravesado por un rio rodeado por murallas. En algún momento de la historia había sido una encrucijada comercial importante. Las casas de las laderas junto al río estaban costruidas sobre pilares y el conjunto era 100% de postal. Por alguna razón Fenghuang no sale en las guías de viaje extranjeras, pero es un destino muy popular para los chinos. No queda una sola casa en el pueblo que no sea un hotel, un restaurante o ambos. En temporada alta debe ser algo agobiante, pero en diciembre no había nadie. Por un precio muy razonable me alojé en una habitación con vistas increíbles y un balcón de madera sobre el río. Era el único en esa casa.

Me pasé el día siguiente recorriendo las callejas, subiendo por las murallas e intentando colarme en los sitios sin restaurar. Por la tarde acabé en una escuela justo a la salida de clase y me lleve un susto al ver a todo el alumnado en pose militar. Cientos de chiquillos estaban formando pelotones, moviéndose al compás y desfilando. Un ejercito en miniatura, que miedo! Esta bien inculcar disciplina, pero creo que aquí se pasan un poco.

Fenghuang fue la ultima etapa. Al día siguiente volví a Jishou, me subí a mi tren y 24 horas después estaba de vuelta en Pekín.

Era el ultimo viaje del 2006. El ultimo viaje de mi año sabático. Y justo un año después, por fin encuentro el animo para contarlo. 2007 ha sido un año casi sin viajes. Espero resucitar este blog con el año que entra, año olímpico en Beijing!

De ninguna parte a ninguna parte

China - Guizhou - Guiyang / Kaili (04/12/2006)
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No puedo resistirme a empezar con un poco de auto bombo. ¡¡Viajeporasia ha salido en El País!! Nada menos! Apareció como blog invitado el 1 de enero. Mira!
Ahora, a lo que toca. Al viaje!

En muchas ocasiones, mientras cubría algún largo trayecto a través de China, he atravesado lugares donde me hubiera gustado hacer un alto. Por desgracia el tren o el barco de turno no estaban a mis órdenes. Eran paisajes y pueblos totalmente anónimos que conservan la arquitectura y el aire de la China tradicional. Me pasó cruzando China de Urumqi a Chongqing, también bajando por el Yangtse, de camino a Dunghuang....en todas partes. Son pueblecitos o aldeas sin ningún monumento especial, demasiado pequeños para salir en los mapas, no lo suficientemente espectaculares como para atraer la atención de ninguna industria turística y precisamente por eso; auténticos y preservados.

 

China esta llena de ciudades construidas sobre el mismo plan urbanístico, con las mismas avenidas demasiado anchas y las mismas casas cuadradas horribles cubiertas de azulejos de aseo. Aun así, aquí y allá, en zonas lo suficientemente pobres como para que sus habitantes no se puedan permitir -todavía- el hormigón, hay pueblos con encanto. Son estampas que evocan las imágenes que uno se hace de China desde Europa: oscuros tejados curvos, casas de madera, arroyos, verdes arrozales, niños con vacas...

Estos sitios, pobres y perdidos, son la fuente inagotable de emigrantes que van a las ciudades a buscarse la vida. Desde que empecé con el reportaje "albañiles de Pekín" tenía ganas de ir en busca de sus orígenes y ver a esa gente en su contexto.

Por otro lado, viviendo en Pekin, uno tiende a olvidarse de que el 70% de los chinos son población rural y mucho más pobres que en las ciudades... No viene mal ir a conocer una realidad que es representativa de la mayoría del país.

En junio, al principio del "viaje por Asia", atravesé Hunan y Guizhou de camino a Kunming. Desde el tren veía por todos lados paisajes de "campo autentico". Son dos de las provincias menos turísticas del país, dos provincias en las que yo tampoco había estado nunca. Me había quedado con las ganas y ahora era la ocasión.

Bueno, pues por todo eso y porque parece ser que en enero volveré a la dura vida de currante... decidí a usar mis ultimas semanas de libertad en China para dar una vuelta por el sur profundo. Un viaje entre las capitales de Guiyang y Hunan, de ninguna parte a ninguna parte a través de ninguna parte. El objetivo era llegar a los sitios anónimos donde nunca llego con los trenes de largo recorrido, parar en el medio, saltar en marcha .... Suena fácil, pero resultó no serlo.

El viaje empezó en Guiyang, una ciudad de 3 millones de habitantes en medio de las montañas de Guizhou. No es un mal sitio para pasar el día a pesar de no tener nada especial. Las calles empinadas, un río que fluye (no como en Pekín), varios parques, un estatuón de Mao.... dan para un paseo agradable.

Estaba viajando con mi vieja guía del 2001. Cinco anos de desfase son un problema en cualquier lugar, pero cinco años en China equivalen a quince o veinte años en Europa. La lectura solo me sirvió para llevarme sorpresas y alucinar con los cambios ocurridos entre lo escrito y lo que veía. La lista de hoteles no me cansaba ni en leerla. Ninguno sigue en el mismo sitio y lo que fueron "moquetas limpias de una nueva pension" hace mucho que dejaron de serlo. Mi técnica es explicarle al taxista el tipo de sitio que quiero y dejarme llevar. Otro tanto hago para encontrar lo que ando buscando.

Según mi guía apócrifa, Guiyang es "una mezcla de pueblo y ciudad; de casas de madera y hormigón", pero eso era en 2001. De las casas de madera, como me confirmaron varios taxistas, no queda ni rastro. La capital no está nada mal para ser una provincia de las más pobres del país. La concentración de rascacielos y apartamentos para ricos está al nivel de cualquier otra mega urbe. Otro tanto se puede decir de Mc Donalds, los coches, la gente....no son tan diferentes de lo que se encuentra en Pekín.

Una seña de identidad bastante toca pelotas de Guiyang son los cruces subterráneos. Para luchar con las eternas peloteras que forman el trafico y los peatones chinos, han decidido tomar una mediada drástica. Todos los pasos de peatones son subterráneos. Debajo de cada intersección importante han creado un pequeño laberinto lleno de tiendas por el que se puede cruzar y de paso comprar la cena. El sistema no solo es malo por el coñazo que supone andar bajando y subiendo escaleras cada dos pro tres; lo peor no es eso. Para alguien con tan pobre sentido de la orientación como yo, lo de laberinto no es una metáfora. Cada vez que entraba en el subsuelo me encontraba con una oferta de 3 corredores a elegir. Después se cruzaban bifurcaban y yo terminaba indefectiblemente emergiendo en la esquina opuesta a la que yo quería. Y vuelta a empezar.

Después de visitar Guiyang me lancé a la exploración de lo anónimo. Desde el avión, al aterrizar, había visto que no lejos de Guiyang abundaban los valles y los pueblitos. Desde el aire se veía claramente una red de aldeas, ríos, montañas y senderos. No debería ser demasiado difícil salir del centro y perderse por allí, o si?

Mi intención era coger un taxi para el día y salir de la ciudad. Para mi la idea estaba clara: alejarse del centro y tirar por caminos cada vez más secundarios, pero claro, esa idea tenia que entrar en la cabeza del chofer. Ahí nos topamos con la dura realidad. Para poner las cosas un poco en contexto debería empezar explicando lo que se debe y no se debe esperar de las capacidades cognitivas de un taxista chino. En Pekín, por ejemplo, basta pedir que se te llevé a un sitio pasando por un segundo para que el conductor entre en cortocircuito. Todavía no he encontrado un conductor capaz de entender que un mapa es una representación geométrica de la realidad. Ellos conducen siguiendo una serie de puntos conocidos que se conectan pero no necesariamente siguiendo el camino más "logico"... digamos que la percepción del espacio es muy distinta. Luego estaba el problema de hacerle entender el fin del viaje: que quería ir a "ningún sitio" no necesariamente uno concreto, sino un estilo... Demasiado pedir. Después de un par de intentos kafkaianos de hacer llegar la idea opte por un plan B. Puesto que no parecían capaces de entender que simplemente quería ir al campo, les pedí una lista de sitios turísticos con la esperanza de que uno de ellos estuviese lo suficientemente lejos como para cruzar algo de interés en el camino. Ahora sí! Un turista tiene que ir a ver un sitio turístico. Ahí ya empezábamos a entendernos.

Elegí una supuesta "ciudad antigua" amurallada que estaba a 30 km de la capital. Cuando ya estábamos en marcha le explique que quizá hiciésemos algún desvío en el camino, pero no hizo falta. Los 30 km fueron siguiendo un vía importante y todo que veíamos en los alrededores era una prolongación del paisaje urbano. Los pueblos de hormigón enlazaban unos con otros hasta que llegamos a destino. La ciudad antigua no estaba mal pero había pasado bajo el rodillo de la industria turística china: ticket office, puestos de souvenir en lo que fueron casas tradicionales, chiringuito para hacerse fotos disfrazados de emperador sobre las murallas. Puro kistch. Intenté seguir a pie hasta el pueblo siguiente, pero no llegué muy lejos. El primer día de exploración había salido un poco rana.

Después de Guiyang me dirigí a Kaili. Una ciudad mediana en mi camino hacia Hunan y en medio de ninguna parte. Kaili esta rodeada de aldeas de varias minorías étnicas en una zona montañosa. Los alrededores de la ciudad eran un atractivo en si aunque esta vez no iba en busca de minorías. Mi idea era intentar otra técnica para llegar a "ninguna parte" en el camino. Según la vieja guía, la carretera a Kaili era un largo patatal y el trayecto llevaba entre 5 y 10 horas de bus. Mi plan era bajarme del bus a medio camino cuando parásemos cerca de algún pueblecito. Después de dar una vuelta por allí seguiría camino en el bus siguiente o el día después. De nuevo, sorpresa! El patatal había sido mejorado hasta la categoría de autopista. El trayecto duro 2 horas y no hubo paradas! En China se para siempre, SIEMPRE! a coger gente en cualquier sitio. Son una de las pesadillas de cualquier viaje por carretera! Pues tuve la suerte de hacer el primer trayecto civilizado en mucho años. Hay muchas carreteras de primera donde uno puede encontrarse con el carro de turno, unas vacas o unos señores secando la cosecha sobre el firme. En esta no. Esta era una autopista en toda regla con sus túneles, sus puentes y su vallas de seguridad. Fue una pena porque lo que íbamos pasando era perfecto. Valles y más valles, un río después de otro y aldeas de lo más autentico aquí y allá. Lastima de coche propio!

Kaili resulto ser una sucesión de bloques de hormigón a cual más feo. Gris, sucia, lluviosa y deprimente. Mi esperanza eran los alrededores. A la mañana siguiente intenté la técnica del taxi otra vez. Opté directamente por dar al chofer una dirección clara y concreta. Había preguntado en la recepción del hotel por varios pueblos de los alrededores y nos dirigimos a uno. El paisaje era perfecto, la carretera llena de curvas se metía entre las montañas y de pronto.... Atasco! Un coche (que había adelantado a lo "vidente" en una curva sin visibilidad) se había estampado de frente contra un camión y la carretera estaba cortada. El coche estaba medio fuera de un barranco y no se podía mover. El camión también tenía la dirección reventada y aquello tenía pinta de ir para largo. Así fue. Pasamos un par de horas parados esperando a que llegase la policía, una gran grúa, a que levantasen el coche etc. Toda la gente de los coches y autobuses se apeó y estuvieron haciendo corros como solo en China se hace. No estuvo mal porque fue una ocasión de ver a la gente de los pueblos cercanos y a los que iban o venían de Kaili.

Al cabo de un par de horas de circo seguimos hacia destino. El paisaje era impresionante y nos encontrábamos con pueblos cada poco tiempo. Todos eran de minorías Miao y otras. Yo andaba buscando la china Han profunda, pero aquello tampoco estaba nada mal. El pueblo de destino también era Miao. Estaba encaramado en una colina junto a un gran río. Era realmente bonito. No había ningún turista a la vista, extraño. Recorrí el pueblo de arriba abajo con la intención -ingenua- de que eso bastaría para llamar la atención y generar la ocasión de pegar la hebra con alguien e invitarme a su casa a conocer la familia o tomar un té, pero no pasó. No debía ser tan llamativo como yo me creía. Cuando ya estaba yéndome de allí se montó revuelo en la plaza. Un montón de mujeres con el traje tradicional Miao empezaron a congregarse. Pensaba "que casualidad!, he pillado alguna festividad local!". Pero no. En pocos minutos llegó a la plaza una manada de turistas chinos que había llegado en autobús. Todo aquel tinglado lo habían montado a posta para ellos. Me pareció el momento adecuado para irme.

De vuelta a Kaili paré en otro par de pueblos con pinta menos pintoresca, con la esperanza de que no los hubiesen transformado en atracciones, pero tampoco. Eran bonitos, bien preservados, pero los souvenirs eran lo primero que uno se encontraba al llegar. Después de varios días moviéndome por el paisaje que quería, la búsqueda de la china anónima Han seguía sin cuajar.

Después de Kaili seguí camino en tren hasta Huaihua, la siguiente parada en el camino hacia Hunan y un agujero todavía mayor que Kaili.

 

 

Yuanyang

China - Yunnan - Yuanyang (01/09/2006)

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Vi los arrozales de Yuanyang en las fotos de una exposicion en Paris hace anos. Me apunte el nombre en chino, un acierto, y me propuse enterarme donde estaba ese sitio del que no habia oido hablar. No sale en ninguna guia, no esta en el circuito turistico chino y menos aun en el de los guiris. Ademas pilla bastante a desmano salvo si vienes del norte de Vietnam. A pesar de las dificultades, o precisamente por ello, es una maravilla por descubrir.

Yuanyang es una ciudad mediana (200.000) situada de forma bastante incongruente en el pico de una montaña. La ciudad parece olvidada por el mega desarrollo chino y dejada atras en el tiempo. El unico hotel es el hotel estatal de estilo sovietico. Tambien hay un "common people supermarket" con productos polvorientos y ni un solo edificio con acristalado de espejo verde al nuevo gusto hortera chino. Una reliquia.

La poblacion es mitad china mitad tribal y las calles estan llenas de gente vestida en trajes tradicionales. Ocurre un fenomeno curioso con los trajes de aqui. La disponibilidad de tejidos industriales baratos procedentres de las fabricas chinas ha llevado a la gente a no cansarse en tejer sos propias telas. Al confeccinan los trajes tipicos con esos paños baratos, el resultado es bastante kitsch. Las telas sinteticas con colores fluo dan un toque de disfraz del todo a cien que no da el pego y eso que son 100% autenticos. Comparados con los tejidos naturales y los boradados de sapa, las calles parecen tomadas por un carnaval de guarderia, pero son de verdad!

Los alrrededores de la "gran ciudad" son un monton de valles y picos salteados con aldeas. Los pueblecitos suelen estar a media altura. Por encima de ellos, en los picos y crestas, han conservado bosquecillos que se encargan de "escurrir las nubes" y generar los riachuelos que riegan los campos mas abajo. Cada pueblecito cultiva las laderas de su montana en terrazas.

Las terrazas de Yuanyang son la obra agricola mas monumental que he visto hasta la fecha. Los arrozales de Guilin o Sapa son tambien expectaculares pero esto es otra historia. Hay que verlo para entenderlo, no es facil de explicar. La vista se pierde en la extension de terrazas curvas que escalan todas las laderas del valle que se abre ante ti desde un balcon de piedra en un precipicio....

Lo mejor de este sitio es que puedes hacerlo solo, verlo a tus anchas, sin souvenires, ni tickets, ni pesados, ni nadie, solo tu y los paisajes. Un gustazo. En septiembre el arroz estaba verde pero al parecer en marzo, cuando las terrazas estan inundadas y reflejan el cielo, es todavia mas espectacular. Cuesta creerlo.

Despues de un par de dias dando vueltas por los valles de Yuanyang, que me supieron a poco, sali hacia casa.

Pekin debe ser uno de los pocos lugares del mundo donde dos meses de ausenci bastan para encontrarte con calles nuevas, edificios nuevos, kilometros de fachadas renovadas... una ciudad diferente de la que dejaste al comenzar el viaje. Los lugares de siempre nunca son como antes!

A esas alturas del viaje mis ropas pedian un lavado mas profundo que el de la lavanderia y mis costillas un colchom mejor que el de la guesthouse de turno. Creo que me estoy haciendo viejo pero me alegre de poder hacer una etapa en casa propia.

 

 

 

Teletiendas

China - Yunnan - Jinghong
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Mañana hará una semana que me torcí el pie y para celebrarlo voy a seguir camino hacia el sur. Gracias a los abundantes y sabios consejos recibidos de muchos de vosotros mi tobillo ha mejorado bastante. Ha recibido hielo, masajes, elevación, cremitas....ha escrito alfabetos,recogido toallas, estirado gomas... de todo. Los primeros días lleve una vida bastante próxima a la de una lechuga en un huerto. De la cama al butacon del café (bendito café!) y del café a la cama. Todo en tuktuk.
Poco a poco he ido convirtiéndome en algo menos vegetal y los últimos días he podido darle una vuelta a Jinhong y comarca. Casa Dai La ciudad es fea como todas las ciudades chinas. Mismo estilo: avenidas grandes, edificios feos cubiertos de azulejos de baño y tiendas-cubículo en los bajos. Para arreglarlo un poco y que se note que estamos casi en Birmania, han construido templecillos con mucha brillantina en las esquinas, puesto esculturas de elefantes aquí y allá y plantado palmeras a los lados de los bulevares. Asi, con su toque kitsch tropical, se hace llevadera y -sera síndrome de Estocolmo- hasta agradable.
Hay un montón de gente de las minorías étnicas de la zona -los trajes de coros y danzas siempre hacen bonito- ,birmanos vendiendo jade, el Mekong con un pedazo de puente, vida nocturna en la calle hasta altas horas de la noche, mercados vendiendo frutas desconocidas y asquerosidades varias, y una macro zona de tenderetes de barbacoa que deja al mítico Pinchitos de Pekin en bragas.Me siento observado
Hoy he salido en bici en busca de los pueblos circundantes donde viven las minorías étnicas. El paisaje es muy bonito: montañas, arrozales, verde por doquier, pueblecitos con casas de madera, gente de otras etnias..... pero no he conseguido alejarme lo suficiente para que deje de notarse que estoy en China. No hay manera. Siempre consiguen poner el cartel, la tienda, o la casa horrible que destroza el conjunto. Ya tengo ganas de cruzar la frontera.
Y a estas alturas de todo este rollazo os estaréis preguntando.... y a que viene lo de teletienda? Me explico. Lo de pasar la mayor parte del tiempo vegetando no ayuda a cansarse físicamente. Luego llega la noche y no se puede dormir. Pones la tele y tienes el mundial; uff, que pereza! tíos corriendo; no. Zapeas; empiezas a encontrar estas joyas de la venta por television y te enganchas. Ya se, ya se, en todos lados cuecen habas y en España tenemos lo nuestro: fregonas mágicas, cuchillos que cortan calvos, aparatos para recortar los pelos de la nariz, pero es otro rollo. Alli suelen ser para frikis noctámbulos amantes de los aparatillos. Lo de aquí gira en torno a otros ejes. Yo diría ,metiendome a psicólogo de masas, que son los grandes complejos nacionales.
Para mujeres tenemos: pastillas crecetetas, electrodos crecetetas, bombas succionantes crecetetas, cremas crecetetas...... Siguiendo en la sección belleza: cremas disuelve michelines, masajeadores disuelvemichelines, zapatos (lo juro)disuelvemichelines, mascaras de acero que te quitan las arrugas, cremas que te dejan blanca como la leche.....Me siento observado
Para hombres tenemos: calzoncillos magnéticos que te ponen trempón, pastillas mágicas que te ponen trempón, aparatillo que estira y que te pone mas trempón, un potro de tortura (lo juro) que te estira de la cabeza y los pies y te hace mas alto...
Sea cual sea la teletienda de marras, siempre tienen cosas en común que me fascinan. Primero, animaciones por ordenador dignas de Star Trek en las que se explica como funciona la cosa. Son geniales. En una, las moléculas mágicas viajan por las arterias y atacan el michelin deshaciéndolo, o viajan hasta las tetas y las hinchan como si fueran globos. En otro las vibraciones del masajeador aprieta el michelin y empuja la grasa hacia arriba hasta convertirla, como no, en tetas mas grandes. En otro, unos calzoncillos con un par de imanes situados estrategicamente debajo del escroto (debe ser la mar de cómodo) envían sus las lineas de campo magnético a través de los huevecillos, los ponen al rojo y se hinchan que da gusto. Maravilloso! Viva la informática!tetas
Todos los productos se llaman "Americia esto" o "Francia lo otro". Todo son maravillas importadas de occidente y para dar credibilidad sacan siempre algún extranjero (probablemente un pobre estudiante sacándose unos duros extra) explicando las virtudes del producto en cuestión. En el publico también ponen a alguno, que se levanta espontáneamente y cuenta como a el también le ayudo a superar sus problemas.....Luego llega el momento del Photoshop barato. Ponen varias fotos del antes y el después que son trucajesque no se lo tragaría ni un niño de 3 anos....y no les da vergüenza!
Yo diria que se pueden hacer profundas reflexiones..... ;)
Como me he extendido demasiado, no voy a entrar en el tema de las fotos de las cajas de calzoncillos de los supermercados....eso lo dejo para la proxima vez que no tenga nada que contar.
Seguro que pensáis que el calor me esta afectando al cerebro o que me aburro demasiado, pero os equívocas. Algun día la tele por satélite os hará llegar estas perlas de la creacion audiovisual y me daréis la razón. Si no, al tiempo.

La primera en la frente

patachulaChina - Yunnan - Jinghong

Bueno, mas bien en el tobillo. Eso en la esquina izquierda de la foto es mi pierna en alto con una bolsa de hielo ayer por la noche. Lo del fondo son palmeras. Y, si, me estaba bebiendo una cerveza.

Después de 6 meses mareando la perdiz, por fin me sentía de viaje, con la mochila a cuestas, bajo la lluvia y todas esas miserias maravillosas. Había llegado a Kunming (capital de Yunnan) después de dos noches en el tren. Acababa de comprar mi billete de avión ultra rebajado para Jinhong, en el extremo sur, a un paso de Laos. Estaba saliendo de una farmacia, la escalera de granito pulido estaba mojada, Zassss!! patinazo, caída con mochila incluida, crack en el tobillo y mucha pupita. Esguince que te crió! Estaba a un paso de hacer treking en las selvas de Laos, de patearme pueblos y montagnas, pero va a ser que no, por lo menos en unos días.

Como podía andar mas o menos, decidí coger el avión y si la cosa era mala por lo menos me quedaba vegetando en Jinhong en lugar de Kungming. No se si fue una buena idea pero por lo menos agradezco estar entre palmeras en vez de rascacielos.
En cuanto aterrice en Jinghong ayer, me fuy al hospital. Fuy al mejor de la región pero aun así no me escape de mi dosis de incompetencia medica. Llegas al hospital, consigues encontrar al medico de turno, te sientas, le empiezas a explicar....Para! Primero ve y paga. Primer viaje cojeando a la caja. Vuelves, se te ha colado una señora, pero te dice que entres aunque la señora le esta contando sus penas. Recibo en mano, ahora me atiende. Explico. Caída, resbalón, crujido, dolor hinchazon..... mira desde 2 metros (lo juro, DOS metros) mi pie hinchado:
-Si, va a ser un esguince
-No lo va a explorar?
-No, paque!?
Diagnosis traumatológica sin tocarme el pie! Hace una semana Katia se hizo lo mismo y en el mejor hospital de Pekin la auscultaron también a ojo desde tres metros. Debe ser la moda en China. En fin.
Vamos a hacer unas placas, pero ve y las pagas primero, no sea que te vayas corriendo. Segundo viaje renqueando hasta la caja. Recibo en mano a ver al radiólogo. Placas. Nada roto. Ahora se me ha colado un tío con pinta de haberse metido un hostion padre por lo menos desde tres pisos de altura. La cara hecha mierda, descamisado, cubierto de polvo y sangre seca. Da igual, yo estaba antes y lo deja esperando mientras acaba conmigo. Pobre hombre!.
Tratamiento: ponte hielo y cuando puedas andar anda, pero no mucho.
-Un vendaje? medicinas? para cuanto tiempo?.
-Nanda, nada, cuando puedas andar es que ya se te ha curado.....
-!?!?
-Pero es que voy con una mochila de 20 kilos y tenia en mente andar bastante.....
-Ve con cuidado.
Y listo. Al final me manda unas pastillas y cuando miro el prospecto para ver lo que me estoy tomando pone. "Contenido: información reservada!" Toma! Cagate! Lo mismo son rabos de lagartija que zurullos de vaca, pero yo, con fe me las tomare.
Hoy he buscado vendas elásticas, he ido a unas 10 farmacias en todo Jinhong pero no saben lo que son. Tobilleras: eso que es? Esparadrapo? Pa que! Y la ciudad tiene 900.000 habitantes!
En vista del know how brutal de los médicos de aquí, agradecería cualquier comentario de expertos del esguince. Lo cosa fue y esta así:
Mucho dolor al caer, hubo un chasquido, al rato dolía menos, podía andar cojeando, se hincho por la tarde noche despues de unas cuantas horas y hoy ya esta mejor pero duele y esta hinchado. Puedo andar pero cojeo. Es grave doctor? Me queda mucho de reposo? Voy a poder ser un mochilero normal en breve? Buahhh!
Al menos el tiempo es bueno, la gente sonrie, he encontrado un cafe donde vegetar y ponerme yelo todo el dia. Me preguntan "no vas a hacer nada hoy?". Pues no, de momento, parece que no.